¿Cómo utilizar los espacios no gubernamentales para construir una ciudadanía más solidaria?
¿Cómo piratear los lenguajes institucionales y burocráticos para apropiarse de los espacios públicos?
¿Cuál es el potencial político de las prácticas de escucha generosa?

Considerando la queja como información situada y herramienta que puede catalizar la acción, esta propuesta surge de la intención de construir colectivamente un espacio de escucha no gubernamental para residentes y transeúntes en algunos barrios emblemáticos de distintas ciudades. La acción busca investigar las especificidades de un lugar a través de las quejas.

En una primera fase, una oficina portátil, con dos sillas, una pequeña mesa y un cartel que dice «Escuchamos tus quejas» se desplaza por diferentes puntos del barrio y se instala en lugares de gran confluencia de personas. Esta oficina estará abierta a todo aquel que quiera expresar su descontento y cualquier tipo de queja. La oficina es atendida por el receptor que escucha atentamente y transcribe los detalles de cada queja en un formulario, posteriormente el denunciante firma un testimonio.

Tras reunir una cantidad importante de quejas y crear un archivo a partir de éstas, estudié las quejas y busqué patrones entre ellas. Las quejas que se repetían, se trasladaban a carteles. En ellos se podía leer el tema de la queja pero no el nombre de la persona que la expresaba. La idea era escribir quejas anónimas para después pegarlas en los lugares donde se habían recogido, convirtiendo así las quejas en un elemento de identificación y de conexión anónima entre los ciudadanos. La denuncia pegada marcaba una correlación entre el lugar y el asunto descrito en ella.

Oficina Pública de Quejas se realizó inicialmente en 2014 en Barcelona, dos veces por semana durante tres meses, frente a varios lugares icónicos: el museo MACBA, En La Rambla del Raval, en plena Plaza Cataluña, frente al Ayuntamiento en la Plaça St. Jaume, en Robadors y dentro del patio antiguo de la Escola Massana. En 2016 repetí la performance en Venecia, Italia en el palacio Ca’Zanardi dentro del marco del festival Future Landscapes y luego en Worm Performance Bar en Róterdam, Holanda. Más tarde en el 2017, la Oficina Nómada de Quejas recorrió algunas de las calles del barrio Teusaquillo en Bogotá.